martes, 12 de noviembre de 2013

Hector Abad Gomez y Hector Abad Faciolince

Actividad

1 Consultar biografía de Hector Abad Faciolince y Hector Abad Gomez
2 Leer el articulo "Mirándose el ombligo"

Solución

1. http://es.wikipedia.org/wiki/H%C3%A9ctor_Abad_Faciolince

HÉCTOR ABAD FACIOLINCE

Héctor Joaquín Abad Faciolince (Medellín, Antioquia, 1958) es un escritor y periodista colombiano.




Inició estudios de medicina, filosofía y periodismo en su ciudad natal, ninguno concluido. Finalmente estudió lenguas y literaturas modernas en la Universidad de Turín. Se desempeñó como columnista de la revista Semana, hasta abril de 2008 y a partir de mayo de ese mismo año se integró al ahora diario El Espectador como columnista y asesor editorial.


Durante su infancia Héctor Abad fue influenciado en gran medida por su padre, médico de la Universidad de Antioquia, con quien conoció a los poetas Porfirio Barba Jacob y León de Greiff ya que su padre le recitaba poemas de memoria.

Luego de terminar el colegio, opta por no entrar a la universidad inmediatamente y con el apoyo de su padre viajan juntos a México en donde utiliza su tiempo para leer En busca del tiempo perdido de Proust Cuando regresa a Medellín, se matriculó en la Universidad Pontificia Bolivariana de donde fue expulsado por una columna que publicó en el periódico Paredón, creado junto con otros compañeros de su carrera de periodismo. A pesar de este suceso, es aceptado en la Universidad de Antioquia en donde continua su carrera pero debido a los constantes paros y suspensiones de semestre, decide abandonar la carrera e ir a vivir con su novia a Italia. Durante su estadía en este país, lee novelas y poemas del Siglo de Oro, en especial a Quevedo del cual se puede ver la influencia en su primera novela publicada Asuntos de un hidalgo disoluto, en el cual Mauricio Vélez comenta que la obra revela un tono picaresco, esto se debe a que en muchos de los temas se puede ver la parodia.

Posteriormente, completa sus estudios en lenguas modernas en la Universidad de Turín, Italia, de la cual se gradúa con una tesis laureada sobre la obra de Guillermo Cabrera Tres tristes tigres.

En su carrera como escritor ha obtenido diversos reconocimientos por sus obras tales como Premio Nacional de Cuento (1981) en Colombia, la Beca Nacional de Novela (1994) y el Premio Simón Bolívar de Periodismo de Opinión (1998). En el año 2000 obtuvo en España el I Premio Casa de América de Narrativa Innovadora con la obra Basura (Lengua de Trapo, 2000). Y en 2005 recibió en China el Premio a la Mejor Novela Extranjera del Año por Angosta (Editorial Seix Barral, 2004). Su libro El olvido que seremos, ha sido elegido con el Premio de Literatura Casa da América Latina/Banif (Lisboa), otorgado a la mejor obra de autor de América Latina publicada en Portugal en el año 2008 y 2009. Ha traducido a autores italianos como Umberto Eco, Lampedusa e Italo Calvino y publicado numerosos ensayos de tipo académico para revistas de uno y otro lado del Atlántico. También ha participado con frecuencia como conferenciante invitado en eventos literarios de muy diversos países. Junto a las ya mencionadas, son obras destacadas de su producción literaria, traducida a varios idiomas: Malos Pensamientos (Editorial Universidad de Antioquia, 1991); Asuntos de un hidalgo disoluto (Alfaguara, 1994); Tratado de culinaria para mujeres tristes (Alfaguara, 1996); Fragmentos de amor furtivo (Alfaguara, 1998); Palabras sueltas (Seix Barral, 2002); Oriente empieza en El Cairo (Mondadori, 2002); El olvido que seremos (Seix Barral, 2005); El amanecer de un marido (Seix Barral, 2008) y su último libro Traiciones de la memoria (Alfaguara, 2009). Actualmente Héctor Abad reside en Bogotá donde se desempeña como columnista del periódico El Espectador y comentarista en Blu Radio.
Carrera profesional.

Ha sido traductor, entre otras, de las siguientes obras de autores italianos: La Sirena y otros relatos, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa; Quid pro quo de Gesualdo Bufalino; Apostillas a El nombre de la rosa de Umberto Eco; numerosos cuentos de Italo Calvino, Leonardo Sciascia, Stefano Benni, Natalia Ginzburg, etc.

Fue director de la Revista Universidad de Antioquia de 1993 a 1997. En su labor como editor, publicó el índice general de esta revista, hizo traducciones, y rediseñó la publicación. Dirigió también la Colección Celeste de literatura, en la Editorial Universidad de Antioquia, y fue director del Fondo Editorial de la Universidad EAFIT.

Ha sido columnista de las revistas Cromos, Cambio, El Malpensante, y de los periódicos El Espectador y El Colombiano. Es columnista dominical de El Nacional de Caracas, un periódico venezolano. Ha publicado ensayos de tipo académico en reconocidas revistas de Colombia, España, México, Italia y Gran Bretaña.

Sobre su obra literaria hay numerosos libros, revistas, documentales, trabajos y ensayos y tesis publicadas por importantes editoriales académicas. Asimismo existen amplias reseñas de sus libros tanto en castellano como en alemán, italiano, inglés y portugués. Existe una bibliografía extensa sobre sus escritos, preparada por el profesor Augusto Escobar de la Universidad de Antioquia
Poeta.

Durante su juventud escribió muchos poemas de los cuales solo los leyó la madre de Fernando Arosemena, la poeta Olga Helena Mattei. Sin embargo, abandona este género literario para dedicarse a la novela y el cuento ya que, en sus palabras, “no es el género más adecuado para escribir sobre los siglos XX y el XXI” y a pesar de no dedicarse a ella, si es un lector fanático de la poesía del Siglo de Oro debido a que es “...más íntima, más intensa, más reposada, más medida”.
Columnista

Faciolince empieza a escribir en periódicos y revistas desde el colegio, luego en la universidad y posteriormente en periódicos como El Espectador y esta trayectoria se extiende a más de 15 años. En ellas se puede ver el carácter incisivo de Faciolince al tratar temas controversiales como la globalización, la religión, la corrupción, etc. Tal como afirma Jiménez se puede ver temas recurrentes en sus columnas, los cuales son:la retórica, temas personales, oficio de escritor, estructuras literarias, fobias, ciencia, contra la globalización, Medellín y religión.
En el periódico El Espectador, publica semanalmente su columna en donde expone de una forma clara su opinión, de este modo se pueden ver secciones que hablan de la escritura y la gramática en el siglo XXI

Por otro lado, en colaboraciones en revistas de literatura como El Malpensante, el autor expone su visión crítica de la literatura, de lo que él considera un buen escritor y una buena novela. Se puede encontrar artículos como Por qué es tan malo Paulo Coelho, en donde se puede inferir de fragmentos como:

“Si Coelho vende por sí solo más libros que todos los demás escritores brasileños juntos, esto se debe precisamente a que sus libros son tontos y elementales. Si fueran libros profundos, complejos literariamente, con ideas serias y bien elaboradas, el público no los compraría porque las masas tienden a ser incultas y a tener muy mal gusto.”

Que para él, no se trata de ser un best-seller, sino de crear personajes complejos como Gaspar Medina en la novela Asuntos de un hidalgo disoluto, en donde se puede ver la parodización de Medina al ser un hidalgo y la vez estar disoluto. O, así mismo, exponer temas relevantes como en su novela Angosta en donde “toma elementos de la realidad colombiana actual, tales como la pobreza, los asuntos económicos y políticos, los grupos subversivos etc., para luego parodiarlos y exagerarlos en un futuro no tan lejano.”

El estilo de este autor ha sido clasificado dentro de muchas categorías e incluso se ha dicho que muchas de sus novelas son de género incierto, sin embargo, varios autores han comentado la posible relación que existe entre sus obras y sus columnas.

La relación se puede dar por las influencias picarescas en novelas tales como Asuntos de un hidalgo disoluto, en otras palabras, se trata de la voz del narrador como crítico, satírico de los temas que se tratan; y al respecto Jiménez afirma “El límite entre lo literario y lo periodístico puede llegar a ser difuso, y según Abad sólo puede ser visible a partir de dos términos: verdad y realidad”

Es así como la verdad y la realidad se vuelven focos de análisis para este autor, es por ello que en la entrevista concedida a Jiménez comenta que piensa en dos tipos de lectores para sus obras: "Tengo dos tipos de lector en mente, el que me odia y el que me quiere. Creo que tengo unos lectores habituados a mí, y quiero que esos lectores rompan ese horizonte de expectativa. Me parece que a los lectores hay que darles un remezón, hay que desconcertarlos, para que te sigan leyendo y no piensen que todo está dicho".

Por lo tanto, se puede ver que por medio de la verdad (mayormente en sus columnas) y las distorsiones de la realidad, Faciolince apunta a cautivar al lector en una continua renovación del interés por el tema en cuestión. Cuando parece que Abad Faciolince se desprende de los géneros literarios, lo que hace es navegar por ellos en busca de una constante innovación digna del lector que se interesa en su estilo narrativo. En novelas tales como Angosta del 2000, se pueden ver claramente temas como la infidelidad, el oficio de escribir, entre otros haciendo visible la estrecha unión entre los temas tratados en las columnas y las novelas y sus personajes.

Además de esto a Héctor Abad Faciolince se lo ha catalogado para posibles nuevos cánones de la literatura latinoamericana y colombiana. Rivera al respecto propone la denominada «generación mutante» compuesta de los autores: Julio César Londoño, Rigoberto Gil Montoya, Santiago Gamboa, Octavio Escobar Giraldo, Philip Potdevin, Héctor Abad Faciolince y Jorge Franco Ramos, en donde los aspectos fundamentales para este grupo son la remitologización de temáticas universales, la revisitación del pasado, la hibridación de la cultura popular y lo urbano, el escepticismo ideológico e ironía crítica, la literatura sin pretensiones regionales, nacionales o universales, la muerte del autor y la relación de la literatura y el hombre con las tecnologías virtuales. O así mismo, es importante ver cómo Escobar realiza una clara selección de cuatro autores que considera representativos de Colombia en su libro Cuatro náufragos de la palabra, en donde habla de que ellos “revelan parte de a esencia de nuestra cultura”

HÉCTOR ABAD GOMEZ

http://es.wikipedia.org/wiki/H%C3%A9ctor_Abad_G%C3%B3mez

Héctor Abad Gómez fue un médico, ensayista, político y especialista en Salud Pública colombiano, nacido en Jericó, Antioquia, en 1921 y esposo de Cecilia Faciolince, con la que tuvo un hijo, el escritor Héctor Abad Faciolince, y 5 hijas. Fue asesinado en la época de la guerra contra el Cartel de Medellín y los círculos de poder de Pablo Escobar que controlaban el escenario delictivo en esa ciudad.


Obras literarias

Algunas consideraciones sobre salud pública en el departamento de Antioquia (1947).
Nociones de salud pública (1969).
Pasado, presente y futuro de la salud pública (1969).
Visión del mundo (1970).
Manual de poliatría: El proceso de los problemas colombianos (1971).
Cartas desde Asia (1973).
Caracterización del desarrollo científico en Colombia y su relación con la Salud Pública (1986).
Relaciones profesores-estudiantes en la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia (1986).
Un programa de salud para Colombia (1986).
Teoría práctica de la salud pública (1987).
Currículo vitae: Héctor Abad Gómez (1987).
Manual de tolerancia (1988)